El 5 de junio de 2022, IFFO realizó un taller presencial como parte de su serie InFocus, centrado en la sostenibilidad de las proteínas en los alimentos acuícolas. Este taller tuvo lugar en Sorrento, Italia, antes del XX Simposio Internacional sobre Nutrición y Alimentación de Peces (ISFNF).
Con la producción mundial de alimentos acuícolas que en la actualidad es de aproximadamente 50 millones de toneladas por año, frente a los 13 millones de toneladas en 2000, nunca ha habido una necesidad más urgente de revisar nuestro entendimiento sobre lo que significa la sostenibilidad de las proteínas en el contexto de los alimentos.
El Dr. Richard Newton, de la Universidad de Stirling, inició el taller, centrándose en la medición de la sostenibilidad de los productos y sus cadenas de suministro y cómo esta medición se aplica a la acuicultura y los ingredientes marinos.
La evaluación del ciclo de vida (LCA) mide una variedad de impactos, como la Huella de Carbono (Potencial de Calentamiento Global), pero también la acidificación, la eutrofización, los potenciales de agotamiento del ozono, así como el uso del agua y el uso de la tierra, entre otros. En general, hay alrededor de 16 impactos diferentes para los que LCA puede proporcionar una métrica. Además, se han incorporado recientemente las proporciones de Pescado obtenido/ Pescado requerido (FIFO), aunque se están haciendo intentos para agregar métricas de biodiversidad más universales, como el uso del capital natural como punto de referencia.
LCA se fundamenta en una perspectiva de cadena de valor: mide la sostenibilidad de toda la cadena, no solo un punto de uso particular, al observar la producción/captura, el procesamiento, la distribución, el consumo y la eliminación de desechos. En cada punto de la cadena de valor hay impactos y LCA intenta cotejarlos.
La mayoría de los impactos ambientales asociados con la acuicultura, hasta la granja, están relacionados con el suministro de alimentos (producción y procesamiento de materias primas) y el uso (FCR). Para evaluar ese impacto, los científicos deben comprender cómo contribuye cada uno de los diferentes ingredientes utilizados en un alimento en términos de los diferentes parámetros de LCA.
Al observar un proceso típico de producción de ingredientes marinos, hay casos en los que la materia prima se desvía hacia más de un producto: pescado para consumo humano directo y en trozos, por ejemplo. Por lo tanto, la asignación de coproductos es fundamental para la recopilación e interpretación de datos de cualquier estudio de evaluación del ciclo de vida. A la fecha los estudios reflejan que la huella de LCA en la mayoría de las métricas de subproductos es mucho menor que la de otros ingredientes.
“La asignación económica refleja la motivación de la industria para producir algo en primer lugar, y apoya el uso de subproductos como ingredientes de alimentos, alentando a los procesadores a encontrar mejores mercados para los subproductos. Sin embargo, requiere datos más sensibles: en cada etapa a través de la evaluación del ciclo de vida, se requiere información económica. Todavía es necesario mucho trabajo para llenar los vacíos de datos, mejorar las percepciones y la comunicación”, concluye el Dr. Richard Newton.
Carlos Mera, Jefe de Mercados de Productos Básicos Agrícolas de Rabobank, brindó sus conocimientos sobre el suministro mundial de proteínas. Con el dominio de Rusia y Ucrania sobre algunos productos básicos agrícolas y fertilizantes, y siendo áreas clave de crecimiento antes de que comenzara el conflicto entre Rusia y Ucrania, es poco probable que los precios en niveles récord vuelvan a bajar, explicó. Hay pocas existencias de trigo disponibles para reemplazar el trigo de Ucrania (se espera una caída de 10-12 millones de toneladas en la próxima temporada).
Los precios de los fertilizantes favorecen las plantaciones de soja en EE. UU.
La Niña se encuentra activa y limita los cultivos de Brasil desde 2021. Los cultivos de la UE y América del Sur también se encuentran bajo presión.
Si bien la demanda de biodiésel es exponencial, se espera un rápido crecimiento adicional en la capacidad de producción de diésel renovable de EE. UU. en los próximos tres años. En consecuencia, Estados Unidos está experimentando un déficit de suministro de aceite vegetal.
La demanda de alimento balanceado es más flexible, especialmente dada la caída de los niveles de vida. Rabobank notó la primera caída en la demanda de alimentos en 10 años. Hay un potencial de mercado global de medio millón de toneladas métricas para la proteína de insectos como ingrediente de alimentos para mascotas y alimentos para animales, destacó al final, aunque no estaba claro si todavía había capacidad para este nivel de producción.
Dan Lee, coordinador de estándares de mejores prácticas de acuicultura, presentó las tendencias clave en el panorama de la certificación: cada vez más etiquetas abarcan diferentes etapas de la cadena de valor. Además, el sector emergente de LCA también está generando pautas específicas. Con las ONG generando conciencia sobre temas clave relacionados con el cambio climático, el bienestar animal, etc., existe la necesidad de ser más educativos y abarcar todo el sector de productos del mar, cubriendo tanto los productos del mar silvestres como los de piscifactoría bajo un paraguas único de productos del mar. Además de las ONG, los financistas también tienen más interés e influyen en la toma de decisiones. Por lo tanto, se nota un giro hacia lo social, con estándares de certificación dispuestos a brindar pautas para incentivar la mejora continua.
La presentación habilitó un debate informativo centrado en cómo los cambios positivos a través de los estándares de certificación pueden demostrarse y comunicarse de manera accesible, teniendo en cuenta que los planes de acción son a menudo una responsabilidad compartida con las acciones de otras partes interesadas.
Delbert Gatlin, profesor del Laboratorio de Nutrición de Peces, Universidad de Texas A&M, EE. UU., entregó un análisis FODA de las harinas vegetales. Estos análisis se basan en métodos de producción bien establecidos y la mayoría son subproductos de alimentos humanos (fortalezas). Sin embargo, las evaluaciones del ciclo de vida de algunos cultivos no son buenas y sus características nutricionales (fibras, proteínas, antinutrientes) pueden limitar su inclusión en los alimentos acuícolas. Además, el cambio climático y las crecientes necesidades de una población en constante crecimiento son amenazas potenciales.
Como aspecto positivo, Gatlin señaló que los métodos de procesamiento como la fermentación y la clasificación por aire han mejorado el valor nutricional de algunos, mientras que la tecnología genética ha permitido que ciertos cultivos mejoren su valor nutricional (oportunidades).
En su presentación sobre proteínas animales, Luisa Valente, profesora de ICBAS-Universidad de Porto y miembro de la junta directiva de CIIMAR, Portugal, aclaró cuál es el estado actual de las regulaciones: en la UE se ha permitido el uso de proteínas animales procesadas de no rumiantes en alimentos acuícolas desde 2013, explicó, y agregó que la UE autorizó la inclusión de proteínas de insectos en 2017.
Los alimentos acuícolas se vuelven cada vez más complejos, señaló, para cumplir con las crecientes expectativas relacionadas con la nutrición, la sostenibilidad, el costo, la seguridad, los niveles de preparación tecnológica (TRL) y la aceptación social.
Las proteínas animales son fuentes ricas en proteínas, proporcionan aminoácidos esenciales bien equilibrados y tienen un efecto probiótico potencial (fortalezas). Por otro lado, necesitan procesamiento previo al uso (que requiere energía), y carecen de omega 3 HUFA. “No debemos reemplazar la harina y el aceite de pescado porque podemos comprometer el valor nutricional del filete (omega3)”, aseveró. Si bien se debe tener en cuenta que las proteínas animales pueden variar en valor nutricional según la especie, la latitud y la estación, su principal debilidad es la aceptación social.
Existe una demanda creciente de proteínas animales y disponibilidad de altos desarrollos tecnológicos. Además, existen patrones económicos locales en desarrollo, lo que implica una menor huella de carbono. Las principales amenazas están relacionadas con cuestiones legales, riesgos de fraude y adulteración, costos de energía y limitaciones religiosas (p. ej., uso de productos porcinos).
Johan Schrama, profesor de la Universidad e Investigación de Wageningen, Países Bajos, profundizó en los ingredientes novedosos e insistió en la enorme diversidad dentro de la categoría de proteínas unicelulares, que abarca microalgas, hongos y bacterias.
Teniendo en cuenta que solo el 10% de la energía se transfiere al siguiente nivel trópico, las proteínas unicelulares ofrecen la oportunidad de saltarse los niveles trópicos (de herbívoro a carnívoro, saltándose a los omnívoros). Necesitan mucho procesamiento (la gran cantidad de agua contenida en las proteínas unicelulares requiere mucha energía para secarlas) y, por lo tanto, consumen mucha energía y tienen una alta huella de carbono. Su principal ventaja es que son independientes del clima y tienen un alto contenido de proteínas. De cara al futuro, las proteínas unicelulares podrían contribuir a mejorar los materiales (sustratos) que no se utilizan para el consumo humano directo.
Por último, pero no menos importante, el Dr. Brett Glencross, director técnico de IFFO, se centró en los ingredientes marinos, cuyas propiedades nutricionales son reconocidas como punto de referencia en cualidades de alimentos balanceados. Además, la mayoría de las pesquerías del mundo, en los países desarrollados, ahora se consideran el punto de referencia de la sostenibilidad y la reciente estabilidad de precios ha superado la de otras materias primas. A pesar de estos aspectos positivos, la aceptación social es baja: la percepción del público y de las eONG es que la pesca es una actividad no sostenible. Al igual que con todos los suministros limitados, la capacidad para aumentar la producción es de baja a cero. Las pesquerías de todo el mundo están expuestas a las amenazas del cambio climático y la inestabilidad política amenaza los acuerdos hechos para compartir poblaciones.
Sin embargo, se avecinan oportunidades: los ingredientes marinos pueden agregar valor fácilmente (solubles de pescado, hidrolizados de proteína de pescado), las características de la huella LCA de los ingredientes marinos se encuentran entre los mejores de todos los recursos y el potencial de circularidad en la producción de recursos de alimentos es ENORME. La mayoría del pescado capturado y cultivado es para consumo humano, pero menos del 50% se come. Esto muestra el potencial de una mayor circularidad en el futuro, a medida que la acuicultura sigue creciendo.
Todas las presentaciones están disponibles aquí.
Haga clic aquí para ver la entrevista que la revista International Aquafeed hizo con el Dr. Brett Glencross (junio de 2022) en Sorrento.